André Kertész en el Jeu de Paume
Viajar a París no es simplemente ver la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo o los Campos Eliseos; es dejarse embriagar por su cultura. Una buena forma de hacerlo es conocer sus espacios artísticos. Un claro ejemplo es el “Jeu de Paume”. Se trata de un edificio, situado en los Jardines de las Tullerías, justo al lado de la Plaza de la Concorde; en el que encontramos joyas del arte contemporáneo.
En esta ocasión, y hasta el 6 de febrero, podemos apreciar la obra fotográfica de uno de los fotógrafos periodísticos más importantes del mundo: el húngaro André Kertész ( 1894-1985). A lo largo de dos grandes pisos podemos ser partícipes de uno de los archivos más amplios de su obra. A pesar de que en vida, el autor no sintió el reconocimiento de su obra por parte de la crítica ni del público, quiso dejar todas sus obras al servicio de la ciudad de París a la que tanto fotografió.
Su obra se divide en tres etapas principalmente: sus primeras fotografías en su país natal Hungría, pasando má tarde por París hasta llegar a su última etapa estadounidense, la más relacionada con los sentmientos de la soledad y la incomprensión.
Varias de sus obras destacan por el juego de luces y sombras, ángulos poco ortodóxos y su gusto por reflejar la vida cotidiana. Influenciado por las corrientes vanguardistas y modernistas cambió su visión por la fotografía llegando a destacar sus curiosos efectos para crear imágenes deformadas por el uso de objetos que proyectan reflejos.
Su gusto por el juego de las sombras le llevó a fotografiarse a él mismo desde diferentes lugares haciendo de su obra un gran escaparate costumbrista, por ello su gran valor dentro de las fotografías periodísticas.
Fue de los primeros en hacer fotografías de noche, cuando pocos eran los que se atrevían, reflejando la vida de las calles silenciosas y solitarias.